lunes, 28 de julio de 2008

6-5 (9-8)

Partido al mejor de nueve juegos, con tie-break si se llega a 8-8. En caso de no acabar el partido se pone el resultado con el que se haya acabado sumando los juegos necesarios hasta llegar a 9 uno de los dos jugadores. Partido que se juega a las 19:30, con no demasiado calor. En una pista brilla el sol, en la otra sombra. Mi rival ya me había ganado en otro partido 9-5. Viene de una lesión en el codo llamada "codo de tenista". Peloteo y tras el sorteo que gano elijo sacar. Comienzo sacando bien, adjudicandome el primer juego sin problemas. Cambio de pista. Rompo el saque a mi rival, que está demasiado errático. Jugando sólido llego a ponerme 5-0. La verdad que no se muy bien como llego a esa situación. Y en este punto cambia el partido. No se por qué. Mi rival gana su primer juego, no sin dificultad. Me toca sacar a mi. En el primer punto hago doble falta. En el tercer punto de nuevo doble falta. Se me complica el juego, no juego bien y me rompe el saque. 5-2. Mi rival empieza a sacar mejor, metiendo primeros saques fuertes. También decide atacar en la red en determinados momentos y le sale bien la táctica. Esa presión me llega a poner nervioso y pierdo puntos fáciles. Empiezan a volar los globos cuando yo subo a la red, bien ajustados y me empiezo a ver desbordado. No consigo dominar en la red atacando su débil segundo saque. Un par de bolas muy ajustadas que me canta fuera y ya volvemos a las andadas. Una bola que veo claramente que bota en la línea me la canta fuera y por ahí no paso. Rápidamente mi contricante dice que se juegan dos bolas, lo cual me hace pensar que me intentaba racanearme el punto. Hay pique en la pista. Gana su saque y pierdo yo el mío. 5-4. No se que me pasa. Intento atacar pero me abrasa a globos. En la red el me supera. Momentos de zozobra. Con su saque y 40-30 un globo me da en el cuerpo y pierdo el juego. No consigo parar la sangría. Por último con mi saque consigo ganar el juego definitivo, después de un par de iuces, y con la hora cumplida se da por terminado el encuentro. 6-5 a mi favor que se ajusta a un 9-8 en el resultado final. Clásico partido en el que pierdes el rumbo sin saber porque. Tu rival juega a la defensiva, empieza a meter más bolas, empiezas a fallar, pierdes confianza y te comen el terreno que habías ganado. Lo que ganas sin saber muy bien como lo has hecho lo pierdes por el mismo camino. ¿Falta de concentración? ¿Fortaleza mental superior de tu rival? ¿No saber gestionar la ventaja? ¿Un punto de inflexión? ¿Cuál? Todo un mundo de preguntas sin respuesta. Y al final la duda de si mi rival a falseado el resultado en el papel en el que se apunta. Se ven cosas raras en este tío que no me fio ni un pelo. Al final, si el resultado es el correcto, debería estar el mes siguiente en el grupo superior. Veremos...

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